martes, 26 de mayo de 2015

Resumen: La transformación de la intimidad.

CAPITULO I
EXPERIMENTOS COTIDIANOS, RELACIONES, SEXUALIDAD

Julian Barnes en una de sus obras Before She Met Me (antes de que ella me encontrase) describe como Graham un hombre, ya casado y con hijos, comienza una relación con una chica mucho más joven que él y decide terminar su matrimonio para casarse con Ann, sin embargo, los encuentros sexuales que ella tuvo antes de encontrarse con Graham lo perturban tanto que llega a investigarlo. Ann, había a Graham todo lo que él le preguntaba pero obvio contarle un suceso que tiempo después en las investigaciones que realizado Graham llego a enterarse. Y es así como descubre que Ann había estado con uno de sus amigos lleno de tanta rabia Graham decide ir a buscar a su amigo,  a quien termina matando, sucesivamente llega Ann y él decide matarse.
Lo descrito anteriormente, entraría a tallar claramente con el grado de igualdad que existió entre Ann y Graham, podemos tomar esta obra para explicar la clasificación que realizan los hombres sobre las mujeres considerándolas por un lavo como virtuosas o disolutas, las mujeres virtuosas serian aquellas que rechazan la tentación sexual. En el caso de los hombres, las experiencias sexuales son consideradas buenas para la salud física e incluso apropiadas antes del matrimonio. Es aquí, donde se muestra la doble moral en la que se esta inmerso en las distintas sociedades, donde un adulterio por parte de una mujer seria reprochado e imperdonable, mientras que para los hombres considerado con un desliz. De esta forma, es como se marcan los papeles entre hombres y mujeres, ellas como amas de casas y los hombres trayendo el dinero.
De tal manera, se plantean experimentos sociales de cada día, en los cuales las personas se someten a cambios sociales muy amplios relacionados con el sexo, la familia y la sexualidad.

CAMBIO SOCIAL Y CONDUCTA SEXUAL
 Un cambio social requiere dejar de obedecer las normas contemporáneas, por ejemplo, la virginidad era muy apreciada tanto para la mujer como para el hombre. Las mujeres que eran activamente sexual eran consideras como “furcias”  y los hombres trataban de aprovecharse de ellas. Las mujeres tenían que tomar el rol de tímidas y mentir a sus esposos sobre el número de parejas sexuales que habían tenido. En algunos lugares como Estados Unidos las mujeres que practicaban sexo oral, esté, era descrito como “sodomía “llevándose a prohibir en los 24 estados.
Las mujeres de hoy ya no desean ser esposas y al mismo tiempo los hombres declaran una igualdad. Ya que ahora ambos llegan al matrimonio con experiencia y conocimientos sexuales. Es aquí, donde entran a tallar mucho los valores sexuales en la sociedad.

HETEROSEXUALIDAD, HOMOSEXUALIDAD
Kinsey, menciona que cerca del 50 por ciento de lo hombres ha experimentados encuentros homosexuales y otra gran parte ha tenido deseos sin haber cedido a ellos. Al salir a la luz la homosexualidad, esta fue conceptualizada con la palabra “gais”, es decir,  alguien que puede ser y descubrirse.
Mientras tanto, las funciones sexuales son vistas como algo malo para la identidad personas, desde un punto de vista de la conexión del cuerpo, la auto-identidad y las normas sociales. Cabe agregar que, ahora, la masturbación ya es vista como algo normal y que se da en distintos momentos de la vida, ya que es considerada como fuente importante del placer sexual y como una manera de mejorar la sensibilidad en ambos sexos.


Glosario - N° 05


Contracepción: Método anticonceptivo o método contraceptivo es aquel que impide o reduce significativamente las posibilidades de una fecundación en mujeres fértiles que mantienen relaciones sexuales de carácter heterosexual. Los métodos anticonceptivos contribuyen decisivamente en la toma de decisiones sobre el control de la natalidad -número de hijos que se desean o no tener-, y la prevención de embarazos no deseados y embarazos en adolescentes. Los métodos que se administran después de mantener relaciones sexuales se denominan anticonceptivos de emergencia.

Intrínsecamente: Intrínseco es un término utilizado frecuentemente en Filosofía para designar lo que corresponde a un objeto por razón de su naturaleza y no por su relación con otro. Se llama denominación intrínseca la manera de ser que conviene a una sustancia como tal y no en sus relaciones. Se habla también de certeza y evidencia intrínseca, posibilidad intrínseca, gloria intrínseca de Dios, etc. Intrínseco se denomina a aquello que es esencial.

Hegemonía: Se denomina hegemonía al dominio de una entidad sobre otras de igual tipo. Se puede aplicar a diversas situaciones con el mismo significado: un bloque de naciones puede tener hegemonía gracias a su mayor potencial económico, militar o político, y ejerce esa hegemonía sobre otras poblaciones, aunque estas no la deseen. Por «hegemonía mundial» se entiende el dominio del mundo por parte de una sola nación o un grupo de naciones.

Andrógino: Se refiere a un organismo que tiene características tanto masculinas como femeninas. Pero cuando los psicólogos hablan de androginia significa que una persona tiene un equilibrio entre lo que normalmente se consideran características psicológicas masculinas y femeninas.

Perversión: La palabra perversión procede de latín perversĭo y hace referencia, según la Real Academia Española, a la acción y las consecuencias o los resultados de pervertir. Dicho verbo, a su vez, se refiere a alterar el buen gusto o las costumbres que son consideradas como sanas o normales, a partir de desviaciones y conductas que resultan extrañas.

Diferencias:

¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE POLIGAMIA Y POLIANDRIA?

Poligamia y poliandría son términos diferentes, pues se puede decir que el segundo está englobado dentro del primero. Y es que la poligamia es el estado o cualidad del polígamo, es decir, una persona que está casada o que mantiene relaciones con más de una persona del sexo opuesto y durante un mismo período de tiempo. Sin embargo, cabe destacar que para emplear estos términos no se pueden tener en cuenta actividades como los intercambios de parejas, la prostitución o los encuentros sexuales fortuitos.

Esta persona puede ser tanto hombre como mujer, por lo que este fenómeno se denomina poliginia si el protagonista es un hombre y poliandria si es una mujer. Sin embargo, cabe reseñar que a lo largo de la historia ha sido mucho más habitual la poliginia; y es que un estudio sociológico que analizó más de un millón de sociedades culturales desveló que en el 70% de ellas se practicaba o permitía que un hombre tuviera relaciones con varias mujeres a la vez.

Poliandria

Poliandria es una forma de poligamia mediante el cual una mujer toma dos o más maridos al mismo tiempo. En zoología, la poliandria es un sistema de apareamiento implica una hembra y dos o más machos. Más ampliamente, la poliandria se refiere a las relaciones sexuales con varios hombres, dentro o fuera del matrimonio. La poliandria es contrastada con la poliginia, que implica un macho y dos o más hembras. La poliandria es también distinto del matrimonio por grupos, con participantes plurales de cada sexo.
La poliandria está prohibida por el judaísmo, el Islam, y la gran mayoría de los hindúes y de las denominaciones cristianas, como tampoco es legalmente reconocido en la mayoría de los países, incluyendo las que permiten la poligamia. Incluso en las culturas donde se ha sabido, que es y ha sido muy rara, y sólo en determinadas y limitadas circunstancias. En esas culturas, los maridos eran casi siempre de la misma familia. Por ejemplo, la forma de la poliandria en la que una mujer se casa con dos o más hermanos es conocida como la poliandria fraternal, y se cree por muchos antropólogos que es la forma más frecuente.
















La poliandria, por lo tanto, implica que una mujer está casada con dos, tres o más hombres a la vez. Cuando es el hombre quien está casado con dos o más mujeres, dicha situación se conoce como poliginia.
Aunque la poliandria no es muy habitual, los antropólogos han registrado casos en diversos pueblos a lo largo de la historia. Algunas etnias de China y el Tíbet permiten la poliandria, que también aparece entre los esquimales.
Por lo general, la poliandria se explica a partir de la elevada cantidad de hombres respecto al número de mujeres. En ciertas sociedades, esta particularidad está vinculada al infanticidio cometido contra las niñas recién nacidas.
Una de las formas más frecuentes de poliandria consiste en el casamiento de una misma mujer con varios hermanos. Eso permite que una familia de sangre mantenga la propiedad de grandes extensiones de tierra, sin divisiones.

Poligamia:


TODO ACERCA DE LA POLIGAMIA

El origen de la poligamia es muy remoto en la historia. Desde el Antiguo Testamento ya encontramos pasajes y referencias polígamas: Abraham, Jacob, David y Salomón tuvieron varias esposas. La religión hindú y la Iglesia Mormona practicaron la poligamia durante mucho tiempo. Aunque actualmente muchos preceptos jurídicos la prohíben explícitamente, en la India, los musulmanes sí pueden casarse con varias esposas. En el caso del Islam, en países árabes, la ley y la religión consienten la poligamia con las restricciones impuestas por la doctrina.

RAZONES DE LA POLIGAMIA EN OTROS TIEMPOS
Algunos autores señalan que la poligamia nació de una necesidad. En tiempos ancestrales, morían en guerras o en conquistas de espacios geográficos más hombres que mujeres y éstas quedaban desamparadas.
Cuando una mujer e hijos de un mormón fallecido en el largo trayecto de una caravana quedaban sin el padre y cónyuge, ella y sus pequeños pasaban a formar parte de la familia del varón más cercano a su esposo difunto. Muy probablemente una mujer y sus hijos menores no habrían sobrevivido en el ambiente hostil de la conquista del oeste norteamericano.
En el caso del Islam, el requisito para poder practicar la poligamia era el poder mantener a las esposas y las respectivas familias con la intención de brindar protección de las mujeres.

LA POLIGAMIA EN EL MUNDO DE HOY
La poligamia es común en la comunidad contemporánea. El Ethnographic Atlas Codebook, derivado del Atlas Etnográfico de George P. Murdock, presenta un registro de la composición marital de 1.231 sociedades, desde 1960-1980. De estas sociedades, 186 eran monógamas y 1041 eran polígamas. De acuerdo con Joseph Ginat, el autor de “Familias Polígamas en la Sociedad Contemporánea”, un tercio de la población mundial pertenece a alguna comunidad que lo permite.
Lo que no se entiende en Occidente es que las mujeres en otras culturas, especialmente la africana y la islámica, no ven necesariamente a la poligamia como un signo de degradación hacia la mujer. Consecuentemente, dicen los expertos, que equiparar a la poligamia con la degradación de la mujer es un prejuicio etnocéntrico de otras sociedades.

Sin embargo, en las sociedades occidentales es común (y hasta natural) que los hombres casados tengan relaciones extramatrimoniales con amantes, amigas o prostitutas. Sólo en Estados Unidos, se estima que entre 23 y 50% de los hombres y 13 - 50% de las mujeres han tenido una relación extramatrimonial a lo largo de su vida. Más de 15% de los esposos aceptan haber tenido varias relaciones, y cerca de 70% de los hombres casados menores de 40 esperan tenerlas.

PAÍSES DONDE SE ACEPTA LA POLIGAMIA MASCULINA



La poligamia no es frecuente en sociedades donde los recursos son escasos, porque los hombres no pueden mantener a múltiples mujeres. Y si la mayoría de los hombres son pobres, las mujeres no tienen ningún incentivo para convertirse en la segunda esposa de un hombre en lugar de la primera de otro.



Poliamor:


EL POLIAMOR, LA NUEVA FORMA DE AMAR


El amor es el motor del mundo. Y esto es así porque su existencia, junto con la del deseo –que no es lo mismo-, moviliza el cuerpo, la mente y el alma. Genera la acción, librando el resto al azar, que siempre es parte de la ecuación.
Esa aleatoriedad no permite saber a priori de quién te vas a enamorar: si de alguien mucho mayor o mucho menor, si de alguien del sexo opuesto o del mismo sexo, o si de alguien tal y como lo habías imaginado o nada que ver. Tampoco te permite saber si el amor es para toda la vida o habrá muchos amores a lo largo de tu existencia. Pero, ¿qué pasaría si esos amores se dan todos al mismo tiempo? No vale que te gusten varias personas a la vez, solo cuenta si hay auténtico amor, del tipo que te da vuelta por completo. Cuando se ama a más de una pareja y las relaciones son transparentes ocurre el poliamor.

¿QUÉ ES EL POLIAMOR?
Básicamente, amor entre muchos. Pero para comprender cabalmente el concepto es mejor aclarar a qué no se refiere. No se trata de una orgía, ni de intercambio de parejas, tampoco de infidelidades y amantes, ni siquiera de poligamia –algo que parece similar a golpe de vista-. Las mencionadas son relaciones basadas en el deseo sexual y en contratos sociales, en cambio el poliamor se basa justamente en este sentimiento, en la aceptación del amor entre tres o más personas, sin importar su identidad sexual. Puede darse entre mujeres, hombres o transexuales. La única condición es el amor entre ellos y la aceptación de la relación por parte de todos. Lo sexual, si bien está presente, pasa a un segundo plano.
Hay una película, Salvajes, de Oliver Stone, que muestra como dos amigos comparten la misma mujer. Ambos son conscientes de la relación del otro y es parte de su vida. Esta es una de las aún escasas, pero existentes, manifestaciones culturales sobre esta experiencia que se empezó a conocerse abiertamente en occidente esta década, aunque en otras culturas guarda siglos de inserción.

¿QUÉ DISTINGUE AL POLIAMOR?
1. La fidelidad. Quien siente poliamor establece vínculos honestos con sus parejas. El estar con otro no se traduce como engaño o traición porque es parte del acuerdo entre ellos.
2. La comunicación y la negociación. Dada la particularidad de la relación es fundamental hablar sobre lo que se siente. No hay reglas escritas, cada pareja forjará las propias y la única manera en que se pueda prolongar en el tiempo con éxito es un diálogo abierto y sincero.
3. La ‘compersión’, es decir, la capacidad que tienen las personas de ser felices por la felicidad del prójimo. En el caso del poliamor sería lo contrario a los celos. Es aceptar que la persona amada pueda amar a alguien más. Es la posibilidad de dejar de ver al otro como un objeto, liberarse del sentimiento posesivo, y poner en práctica el refrán: “Si amas algo, déjalo libre; si regresa es tuyo, si no, nunca lo fue”.

FORMAS DE POLIAMOR
* Polifidelidad: cuando hay una fidelidad establecida entre los miembros del grupo.
* Poligamia: cuando una persona se casa con varias esposas (poliginia) o varios esposos (poliandria).
* Relación o matrimonio grupal: cuando los miembros se relacionan unos con otros.
* Relaciones conexas: cuando cada persona puede tener varias relaciones con diversos grados de importancia.
* Relación monopoliamorosa: cuando un miembro de la pareja es monógamo y los demás.
* Clan o tribu: cuando el amor se da mediante redes complejas entre sus miembros, en base a una cuestión de identidad y cultural.

OBJECIONES
La psicología sostiene que los celos son naturales al ser humano, que su ausencia es ya sea una ilusión o algún tipo de falta de empatía por el prójimo, lo que pone al poliamoroso en un lugar de desequilibrio.
La religión limita las relaciones de pareja a la mono o poligamia, o sea bajo el contrato matrimonial (en el caso de la religión católica, sólo a la monogamia). Por lo que difícilmente un líder religioso vea al poliamor como una forma aceptable de amor.

La práctica dice que las relaciones poliamorosas tienden a durar menos. Aunque no hay estadísticas, es algo esperable teniendo en cuenta que es una corriente contracultural.

domingo, 17 de mayo de 2015

Glosario - N° 4



HETEROSEXISMO: construcción social representada por prácticas y discursos que estructuran la dualidad hombre/mujer, a partir de las diferencias biológicas en relación a las funciones reproductivas. Este dispositivo asigna a los individuos en uno u otro grupo de manera excluyente (hombre o mujer), infiriendo además un conjunto de diferencias arbitrarias y supuestamente complementarias entre ambos. Dichas diferencias determinan el género sociocultural y normatizan la orientación del deseo sexual. De este planteo se derivan las prescripciones “hombre-masculino-atraído por la mujer” y “mujer-femenina-atraída por el hombre”.

HETEROSEXUALIDAD: atracción física, emocional y afectiva hacia una persona de diferente sexo o género.

HOMOFOBIA: intolerancia y desprecio por las personas con deseos o prácticas no heterosexuales, o aquellas que no se identifican con el género asignado socialmente a su sexo. Se basa en la idea de que estos actos, deseos e identidades son inmorales, enfermos o inferiores a los heterosexuales, organizando una “jerarquía de sexualidades” con consecuencias políticas (discriminación, maltrato, ridiculización, ocultamiento).

INTERSEXUAL: persona cuyos genitales son ambiguos o discordantes con su sexo cromosómico, ya sea por su tamaño (pene pequeño, clítoris grande) o por su forma, lo cual hace difícil determinar su sexo al momento de nacer. Antiguamente, “hermafrodita”.

LESBIANISMO: atracción sexual y afectiva entre dos mujeres.

SEXISMO: conjunto de métodos empleados por un orden sociocultural machista para mantener la situación de dominación, superioridad y usufructo masculino sobre el sexo femenino. Ideología que defiende la subordinación de las mujeres y todos los métodos que utiliza para que esa desigualdad se perpetúe, evidentes particularmente en el lenguaje y en las políticas (“el machismo se expresa en un piropo; el sexismo, en la división de la educación por sexos”).


TRANSEXUAL: persona con una identidad sexual y de género que no coincide con su sexo de nacimiento, muchas veces asociada a la sensación de “que ha nacido en el cuerpo equivocado”. En general tiende a modificar su anatomía utilizando hormonas, aplicándose prótesis, haciéndose cirugía para cambiarse los genitales, etc.

TRAVESTI: persona que adopta una apariencia y una identidad de género distinta a la que se suele atribuir culturalmente según su sexo. Esta apariencia puede ser eventual, para excitarse sexualmente, o permanente, por sentirse más identificado/a con el otro género; y es independiente de que la persona sea transexual.

HOMOSEXUALIDAD: atracción física, emocional y afectiva hacia una persona del mismo sexo o género.

TRANSGÉNERO: persona con una identidad de género diferente a aquella que se le ha asignado culturalmente según su sexo.

ANDROGINIA: capítulo de la Sexología que estudia en forma comparativa las cualidades de la mujer y del varón en diferentes sociedades.

BISEXUALIDAD: atracción sexual y afectiva hacia personas de ambos sexos y géneros.

Resumen - Diversidad sexual y amorosa

El término “diversidad sexual” no es un término “neutro”, dos simples palabras para referir una realidad, por el contrario, encierra en sí mismo una manera de concebir la realidad y, por lo tanto, tengamos o no conciencia de ello, define el carácter de nuestra lucha política en el ámbito de la existencia sexual.

El término “diversidad sexual” es un término político, como los términos “gay”, “lesbiana”, “bisexual”, “heterosexual”, “sexualidad normal”, “perversión”, “transgénero”, “joto”, “marimacha”, “buga” y, al igual que estos, tiene implicaciones en la manera en que se nombran y, en consecuencia se construyen, diferencias sociales más o menos significativas, se configuran relaciones de poder y posibilidades de resistencia.

I “DIVERSIDAD SEXUAL”: Tres usos comunes.
Tres son los usos más problemáticos del término “diversidad sexual” que alcanzo a distinguir:
1) su uso como eufemismo o forma “decente” para referirse públicamente a individuos o grupos estigmatizados con palabras consideradas “vulgares”.
2) su uso como término “sombrilla” para agrupar a esos individuos o grupos estigmatizados por sus prácticas sexuales o su identidad sexo-genérica.
3) su uso para referirse a la “otredad” de la trilogía de prestigio “macho-masculino-heterosexualidad”.

II LOS DISCURSOS DOMINANTES DEL CAMPO SEXUAL: su visión integrista
El concepto de “diversidad sexual” surge en el campo sexual para cuestionar las reglas mismas de organización del campo, a partir de las cuales se derivan poderes y beneficios para quienes cumplen con los criterios pertinentes.
Este sistema involucra tres aspectos principales de la existencia sexual:

1) el binarismo sexual: cuando se define el concepto “género” se le distingue del concepto “sexo”, el cual se refiere a la dimensión biológica y el género a las expectativas de comportamiento socialmente asignadas a los sexos. El género aparece así como una “construcción social”, mientras que el “sexo” aparece como el dato duro, “lo biológico”.
La concepción de los “sexos opuestos” además de semantizar un ideologismo machista de ver al “otro” como opuesto, semantiza una ideología heterosexista que considera a los varones y a las mujeres como “sexos opuestos” que “se complementan”, siendo esta una idea central del sistema sexista. La concepción de la oposición y complementariedad se deriva de un ideologismo sexual patriarcal: 1) “los sexos” se definen por los genitales y “anuncian” que el fin de la práctica sexual es la reproducción y por lo tanto es entre hombre y mujer.

2) el binarismo de género: El sexismo hace derivar el dualismo de género: la noción de que de los cuerpos machos y los cuerpos hembras se derivan “naturalmente” disposiciones diferenciadas de sentir, percibir, pensar y actuar. Las distintas trayectorias subjetivas y sociales de varones y mujeres con sus consecuencias de desniveles de poder económico, político, social, son justificadas por las ideologías sexistas al considerarlas “expresiones” de esa supuesta “naturaleza” corporal distinta.

3) el binarismo erótico: Los binarismos sexuales y de género adquieren un cierre ideológico en la heterosexualidad  en la medida en que implica la sexualidad de “los diferentes”, esto es, de los que previamente han sido definidos como “opuestos” y “complementarios”, se constituye en el espacio ideológico que provee de sentido a los anteriores binarismos, proyectándolos en una finalidad biológica y social: la reproducción de la especie y la reproducción social de un modelo de pareja y familia donde el machomasculino- heterosexual vuelto “padre-esposo” tiene preeminencia de autoridad y privilegios. La ideología reproductivista de la sexualidad, aquella que considera que el único fin válido y natural de las relaciones sexuales es la reproducción se convierte en el pilar fundamental
Recursos ideológicos que trabajan para apuntalar el heterosexismo: 1) las ideologías del amor y 2) las ideologías sobre las “otras” sexualidades, principalmente la homosexualidad, esto es, las concepciones homofóbicas, también llamada homofobia cognitiva.
En la medida en que según estas ideologías de género dominantes los hombres y mujeres tienen naturalezas corporales y psíquicas diferentes que “se oponen” y “complementan están destinados “naturalmente” a “atraerse” y “unirse”.
El binarismo “heterosexual-homosexual” es una manera de querer ordenar la compleja realidad del deseo erótico y de ajustarla a particulares ideologías sexuales y de género.

 III EL CONCEPTO DE DIVERSIDAD SEXUAL: sus implicaciones transgresivas.
El binarismo sexual, el binarismo de género y su concomitante androcentrismo, así como el heterosexismo constituyen una visión integrista de la existencia sexual de las personas, que se convierte en un perdurable dispositivo de poder. Estas diversas formas de existencia sexual involucran varios reconocimientos: 1) más allá de la dicotomía macho y hembra, existe una diversidad de sexos, existen los diferentes tipos de intersexualidad. Estas diversas existencias sexuales son expresiones de una naturaleza sexual humana y cualquier intento de jerarquizarlas, privilegiando algunas y deslegitimando otras, es arbitrario.2) las identidades de género son construcciones sociales que limitan las potencialidades humanas, así mismo generan inequidades. 3) el binarismo erótico heterosexual-homosexual forma parte de un dispositivo heterosexista que jerarquiza los erotismos, colocando en la cúspide a la práctica y a la identidad heterosexual, así mismo, es una hechura cultura que pretende negar no sólo la legitimidad de las diferentes orientaciones sexo-afectivas, sino también la diversidad erótica en cada individuo, como una realidad y como un potencial humano; 4) la sexualización de “los otros no-heterosexuales” y la negación del fenómeno amoroso más allá de la pareja heterosexual, actúan como dispositivos homofóbicos de poder para encumbrar la heterosexualidad y el modelo de familia patriarcal, así como para negar legitimidad a otras variantes amorosas.

IV ÉTICA Y DIVERSIDAD SEXUAL.
El concepto “diversidad sexual” es un concepto político que cuestiona el orden sexual y de género dominante y condensa la aspiración de una sociedad que no discrimine y que garantice el reconocimiento y la equidad para las diferentes variantes de laexistencia sexual, de género y eróticas. Es un concepto que cuestiona al poder patriarcal en su sistema de representaciones e identidades sexuales, en sus criterios de distinción sexual y social, en sus ideologías integristas de origen religioso, pero además coloca en su lugar, valores democráticos como el reconocimiento de la pluralidad, el respeto, la equidad y la justicia social. Valores que dicho sea de paso, sólo son pueden garantizarse en un estado laico. El concepto de diversidad sexual no significa, por lo tanto, que “todo se valga” con relación a la sexualidad. El dilema “sólo se vale el sexo heterosexual, reproductivo y falocéntrico entre mujer femenina y hombre masculino y nada más” o “todo se vale” es un dilema propio de las sociedades patriarcales, autoritarias, rígidas.
La autonomía y la libertad se encuentran garantizadas, así como la integridad corporal. Otra variante, más dudosa desde el punto de vista ético de los Derechos Humanos, concierne a la relativización del consenso y a los alcances de las acciones o atenciones corporales: privaciones de libertad, daños permanentes a los órganos y a sus funciones, así como sometimiento y violencia emocional.

V LA “DIVERSIDAD SEXUAL Y AMOROSA” Y LAS OTRAS DIVERSIDADES SOCIALES.
El planteo que hemos hecho hasta aquí sobre la diversidad sexual y amorosa parte de una concepción sobre la cultura que nos salva de las trampas positivistas que esencializan o cosifican la realidad, incluyendo las diferencias sociales. Distingo dos equívocos básicos: el primer equívoco lo llamo “la lectura de lotería” de las distinciones sociales, el segundo lo llamo la “lectura banal” de la diversidad amorosa y sexual en el contexto de la diversidad social. Estas dos “lecturas” se encuentran relacionadas y todas tienen efectos empobrecedores sobre el activismo en política sexual. Las implicaciones de esta “lectura de lotería” de la diversidad social son varios:

1) los personajes que emergen de esta “lectura de lotería” son reducidos a un aspecto de su vida a partir del cual se lee la totalidad de su vida, convirtiéndolos en sujetos parciales donde nada de su ser parece escapar a la característica de distinción privilegiad.

2) se construye un personaje social a quien se le atribuye una subjetividad homogénea estable y coherente estructurada a partir del elemento de distinción, de tal manera que se invisibilizan las fracturas, los procesos de transformación, las tensiones internas, la multiplicidad.

3) se invisibiliza la manera en que estas múltiples condiciones sociales y subjetivas, se condicionan y se articulan dentro del sujeto posibilitando diversas trayectorias de poder y resistencia.